.ORACIÓN POR ESPAÑA

ORACION POR LOS CAIDOS .


Señor, acoge con piedad en tu seno a los que mueren por España y consérvanos siempre el santo orgullo de que solamente en nuestras filas se muera por España y de que solamente a nosotros honre el enemigo con sus mayores armas.


Divino Corazón de Jesús:
Ante la vista de tantos males como presenciamos en nuestra Patria, como merecido castigo de nuestros públicos pecados, recurrimos a Vos, suplicando vuestra misericordia a favor de este pueblo de vuestra predilección. Acordaos de vuestra promesa de reinar en España y con más veneración que en otros partes. Que vuestro reinado de amor se establezca ya en nuestra querida España. Que prenda aquí con mayor fuerza ese fuego divino y de aquí se comunique por todo el mundo. Sea vuestro Divino Corazón, la victoriosa bandera que presida nuestras justas ansias de restauración tradicional y misionera y nos dé la victoria contra todos los enemigos de Dios y de la Patria.

CHRISTUS VINCIT CHRISTUS REGNAT CHRISTUS IMPERAT


Mi honor, la lealtad, mi fuerza, la voluntad,
mi fe, la catolicidad,mi lucha, la hispanidad,
mi bandera, la libertad,mi arma, la verdad,mi grito... ¡despertad!mi lema... ¡¡Conquistad!!

JURO POR DIOS darme siempre al servicio de España y de la Falange.

JURO no tener otro orgullo que el de la Patria y vivir bajo la Falange Española de las J.O.N.S., con obediencia y alegría, ímpetu y paciencia, gallardía y silencio.

JURO lealtad y sumisión a nuestros Jefes, honor a la memoria de nuestros muertos, impasible perseverancia a todas las vicisitudes.

JURO dondequiera que esté, para obedecer o mandar, respeto a nuestra Jerarquía del primero al último rango.

JURO rechazar y no dar por oída toda voz del amigo o enemigo que pueda debilitar el espíritu de nuestra Falange.

JURO mantener sobre todas la idea de la Unidad: Unidad entre las tierras de España, Unidad entre las clases de España, Unidad en el hombre y entre los hombres de España.

JURO vivir en santa hermandad con todos los de la Falange y prestar todo auxilio y deponer toda diferencia, siempre que me sea invocada esta santa hermandad.

domingo, 13 de febrero de 2011

JURAR EN EL REICH


A las diez de la mañana del día 31 de julio de 1941 toda la División estaba formada en el campo de Kramerberg, con lago de viento y una débil llovizna. En el campo un altar orlado en rojo y gualda y escoltado por cañones. A su espalda, mástiles con las banderas falangistas, tradicionalistas y germanas. Una compañía de honores de la Wehrmacht y su banda. Los estandartes alemanes buscan escoltados con sables desnudos la bandera española que porta el alférez Manuel Herrador; la bandera ha sido enviada por Franco. El capellán celebró la misa y bendijo la bandera. 
Tras la ceremonia religiosa Muñoz Grandes se situó frente al jefe de la XIII Región Militar, general Cochenhausen, quien presentando su sable sobre el que el general español extendía su brazo izquierdo mientras alzaba el derecho para prestar juramento. Un oficial alemán leyó la fórmula mientras el coronel José María Troncoso la repetía en español: 

¿Juráis ante Dios y por vuestro honor de españoles absoluta obediencia al jefe supremo del ejército alemán, Adolf Hitler, en su lucha contra el bolchevismo y que combatiréis como valientes soldados dispuestos a dar vuestra vida en cada momento por cumplir este juramento? 

Todas las fuerzas levantaron el brazo derecho al Sí juro Después, el general Cochenhausen dio la bienvenida. Muñoz Grandes realizó un pequeño pero importante discurso y cerró el acto el general Fronm. 
La División Azul desfiló de forma perfecta entonando el Cara al Sol mientras el sol empezaba a brillar en el cielo. 

Esta es en breves líneas la crónica del acto. El análisis del mismo debe ir más allá deteniéndose en dos puntos transcendentales: la fórmula del juramento había levantado una cierta polémica. La División Azul solamente prestaría juramento de obediencia a Hitler como jefe supremo del Ejército, y lo haría única y exclusivamente para luchar contra el comunismo. Los capellanes castrenses habían expresado sus reservas ante el acto, ya que sobre el nacionalsocialismo pesaba una condena vaticana. La fórmula más arriba recogida se ciñó a los deseos españoles y pese a su clara lectura numerosos comentaristas continúan repitiendo que ésta llevaba inmersa una vinculación a todo cuanto el III Reich significó, olvidando cuán distinta fue la fómula empleada por otras unidades voluntarias y ante la cual sobra todo tipod e largas consideraciones: 

Ante ti, Adolfo Hitler, como jefe germánico, juro comprometerme con lealtad y valor. Pongo a Dios por testigo que he de honrar hasta la muerte tu nombre y las leyes de obediencia y fidelidad prescritas por tí. 
Refª: La División Azul 50 años después de Francisco Torres.

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